El Síndrome de Intestino Irritable, o 'colon irritable' (en inglés Irritable Bowel Syndrome o IBS) es un diagnóstico de exclusión, un "cajón de sastre" donde se meten todos aquellos trastornos digestivos que no tienen un diagnóstico por sí mismos.
Se diagnostica más por síntomas que por causas, con los Criterios "Roma IV" (estudio) (artículo guía SEMERGEN).
Por eso, si te han diagnosticado de "intestino irritable", no te rindas y busca la causa.
¿Tengo intestino irritable?
Síntomas
Los síntomas principales son dolor abdominal y diarrea o estreñimiento crónicos (o alternancia de ambos), pero puede abarcar también gases, indigestión, reflujo… A veces son impredecibles y desde luego reducen en gran medida la calidad de vida de quien lo sufre. El síndrome de intestino irritable afecta al 7-21% de la población general (revisión) y pueden suponer un 25% de las consultas a digestivo.
Otros síntomas extradigestivos relacionados son fatiga (meta-análisis), depresión, ansiedad, migrañas, fibromialgia, dolor pélvico o incluso problemas mandibulares (revisión).
Entendemos que haya tanta variedad de síntomas cuando comprendemos la importancia de la salud intestinal en la salud global, y más aún cuando se ha reportado hasta un 70% de SIBO en los diagnósticos de intestino irritable.
Si tienes estos síntomas, primero visita a tu especialista para que descarte otra enfermedad, como puede ser celiaquía, intolerancia a la lactosa, enfermedad inflamatoria, parásitos, divertículos... Lee esta guía clínica de Mark Pimentel de 2021.
No lo demores ni un solo día si presentas síntomas de alarma como pérdida repentina de peso, sangre en heces, anemia, fiebre, mucho dolor abdominal o historia familiar de cáncer de colon y además algún cambio repentino.

Algoritmo diagnóstico del síndrome del intestino irritable según SEMERGEN.
Causas
1. SIBO. Es la causa más frecuente. Se ha documentado que hasta un 70% de las personas que sufren síndrome de intestino irritable es debido a SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) (estudio) (meta-análisis).
Y el SIBO puede tratarse.

En la última actualización del Dr. Pimentel, se ha visto que el SIBO es muy prevalente en los casos de Intestino Irritable.

Relación estrecha entre SIBO e intestino irritable (estudio).
2. Disbiosis por otros factores diferentes al SIBO (revisión), como antibióticos, parásitos, cándidas, fármacos, estrés o mal estilo de vida, como tomar ultra-procesados con aditivos como la carboximetilcelulosa (revisión)(estudio)(revisión).

Aditivos como edulcorantes, emulsionantes, colorantes y conservadores pueden alterar la microbiota y causarte intestino irritable. No comas ultra-procesados (revisión)
3. Intoxicación alimentaria. De nuevo muy relacionada con disbiosis, inflamación, permeabilidad, SIBO y anticuerpos anti CdtB y antivinculina.
4. Alergias, intestino permeable (estudio) (lee aquí el anterior post).
5. Eje intestino-cerebro: a causa de un evento traumático pasado (meta-análisis), estrés (estudio), disbiosis (estudio), mal descanso, motilidad y serotonina entérica (estudio).
6. Malabsorción de ácidos biliares. Si tienes diarrea o las grasas te la ocasionan, ésta puede ser una causa (estudio)(estudio)(revisión)(estudio).

Las causas del intestino irritable pueden ser muy variadas. Desde la genética, la dieta, el estrés, una disbiosis que afecta al eje intestino-cerebro-microbiota... Todo esto ocasiona una inflamación de bajo grado, una permeabilidad intestinal y factores neuroendocrinos que alteran la motilidad y la sensibilidad visceral (revisión 2020).
7. Celiaquía, alergia al trigo o sensibilidad al gluten no celiaca. Es cuatro veces superior en pacientes con intestino irritable (meta-análisis). Descártalo todo bien.
8. Intolerancia a la lactosa. Puedes saberlo fácilmente con una prueba de aire espirado. También ten en cuenta que los lácteos pueden sentarte mal por otras razones a parte de la lactosa.
9. Alergia al níquel (revisión). Muy frecuente y poco tenido en cuenta.

Otras causas pueden ser: FODMAPs, SIBO, intolerancia a la lactosa, alergia al níquel y los espectros del trigo: celiaquía, alergia, sensibilidad al gluten no celiaca e inhibidores de la amilasa tripsina (revisión).
10. Otras causas orgánicas como: colitis microscópica, cáncer de colon, enfermedad inflamatoria intestinal, infección gastrointestinal, insuficiencia pancreática exocrina, enfermedad diverticular... (revisión).

11. Causas físicas: la gravedad a veces nos juega malas pasadas, como puede ser con los prolapsos. Los problemas del cuerpo para manejar la gravedad pueden ocasionar un intestino "caído", por eso las personas con hiperlaxitud o disfunciones de suelo pélvico tienen más problemas de motilidad e hipersensibilidad visceral. Nuestro fisio-osteópata va a ser una pieza clave si este es tu caso. (revisión).
¿Por dónde empiezo?
Estrategia
1. TESTAR Y TRATAR SIBO
Vista la elevada relación entre SIBO e intestino irritable, sería lo primero a considerar. Lee más aquí sobre SIBO y aquí si tienes un SIBO resistente. Valora también mirar lactosa, celiaquía, parásitos, metales pesados y otras pruebas dependiendo de tus síntomas.
2. DIETA Y ESTILO DE VIDA
No olvidemos las bases, que son el fundamento para una buena salud intestinal y por lo tanto global (estudio). Si no tienes muy claro lo que te empeora tu intestino irritable o lo que te da brotes, es muy útil que lleves un diario de síntomas para ver posibles denominadores comunes. Te dejo un ejemplo de diario para descargar aquí.
DIETA
En este orden:
- Elimina azúcares, alcohol, harinas, bollería, cereales de desayuno, ultra procesados, grasas trans… (ideas de desayunos sanos)
- Toma una dieta antiinflamatoria, llena de pescado azul pequeño, verduras de hoja verde y frutos rojos. Siempre comida real.
- Valora probar una dieta de eliminación (estudio) o una tipo paleo: elimina lácteos, gluten, cereales, granos y legumbres.
- Valora probar una dieta más específica, como baja en FODMAPs (revisión), siempre de la mano de tu nutricionista para que sea lo más variada posible. Dieta paleo autoinmune, baja en histamina y dieta elemental son también otras opciones.

Impacto de la dieta en el síndrome de intestino irritable (revisión), que puede ser a la vez desencadenante y tratamiento efectivo. Dentro de ellas, la baja en FODMAPs es la que más estudios tiene (revisión)(revisión SEMERGEN). Hazla siempre con un profesional como guía (estudio).
EJERCICIO
Caminar y moverse más es básico, pero no suficiente. Haz todo el ejercicio que puedas dentro de tus posibilidades. Las personas sedentarias tienen casi cuatro veces más de intestino irritable (estudio). Entrena fuerza con ejercicios de cuerpo completo y haz HIITs (ejercicio de alta intensidad). El ejercicio es antiinflamatorio (revisión) y mejora los síntomas (estudio). Si notas que el estrés empeora tus síntomas, valora más aun si cabe hacer más ejercicio, yoga y meditación (revisión).
DESCANSO
Existe mucha evidencia de que las personas que sufren enfermedades inflamatorias intestinales tienen episodios después de un sueño deficiente.
Dale prioridad a tu descanso. Duerme 8 horas, cuida tus ritmos circadianos con la exposición solar y tus salidas a la naturaleza. Toma melatonina si te ayuda (revisión) y haz todo lo posible por dormir bien. Se ha visto que el descanso mejora tu sistema inmune, tu cerebro, tu microbiota, tu reparación, tu metabolismo… tu bienestar y tu felicidad en general.

La falta de sueño causa la muerte en moscas, no por daño en el cerebro, sino por acumulación de ROS EN EL INTESTINO. Una dieta con determinados antioxidantes les devuelve la esperanza de vida original. Revista Cell. 2020. (estudio) (artículo)

El intestino irritable y la dispepsia es mayor en personas que trabajan a turnos debido a la falta de sueño (estudio). El ejercicio puede ayudarte a adaptarte al turno de noche (estudio).

3. PROBIÓTICOS
Cada vez se sabe más que el intestino irritable es cosa de microbios (revisión)(revisión).
Los probióticos son muy útiles para casi todo y sin efectos secundarios. Incorpora probióticos junto con el resto de actuaciones, incluso en primera línea de tratamiento (meta-análisis)(revisión)(meta-análisis). La guía de la organización mundial de gastroenterología (WGO), ya en 2015 recomienda intentar un probiótico de calidad. Tienes la guía de WGO de pre y probióticos de 2017 aquí. Esta guía de Gut de 2013 también los recomienda, junto con dieta. Eso sí, elige siempre uno adecuado a tus síntomas y situación (meta-análisis)(meta-análisis)(meta-análisis)(meta-análisis)(estudio).

En esta guía de Gut de 2013, se muestran las actuaciones sobre la microbiota más eficaces y menos invasivas para el tratamiento del intestino irritable, como parar los omeprazoles, tomar probióticos y hacer dieta baja en FODMAPs.

Guía clínica basada en la evidencia médica para la suplementación con probióticos en la farmacia comunitaria española. 2017. (Síndrome de Intestino Irritable es SII en las columnas de la derecha. Consúltala aquí)
4. MEDICACIÓN
Habla con tu médico siempre para valorar medicamentos. Hay algunos fármacos que pueden ayudarte, por ejemplo a controlar síntomas de diarrea aguda (alosetrón) o estreñimiento severo (como la linaclotida) (artículo).
Si hubiera SIBO, podéis valorar rifaximina y otros herbáceos. Recomiendo usarlos siempre junto con probióticos (incluso en primera línea de tratamiento) y junto con goma guar parcialmente hidrolizada, que mejora su eficacia (estudio).
Valora procinéticos si sospechas de mala motilidad, carbón activado o simeticona para gases, suplementos como enzimas digestivas (estudio) o colestiramina para malabsorción de ácidos biliares. Lee más aquí sobre suplementación y remedios para aliviar tus síntomas como diarrea y estreñimiento.
5. CONSULTA PSICOLÓGICA
Famoso eje intestino-cerebro. Valora una consulta con tu especialista para que te ayude a controlar tu estrés. La guía de la WGO recomienda terapia cognitiva conductual o incluso hipnosis. Medita, practica tu hobbie favorito, haz deporte, cuida tus relaciones personales... Cuida de ti para que puedas cuidar de tus seres queridos.
Conclusión
Como ya has leído aquí, tu intestino es muy muy importante en tu salud global.
Si eres clínico, no te pierdas esta guía de manejo de Mark Pimentel de enero de 2021.
Si eres paciente, no te conformes con un diagnóstico “vacío” como intestino irritable. Busca la causa de tu malestar, hay mucho que puede hacerse con una estrategia y buena dosis de trabajo, constancia y paciencia. ¡A por ello!
Un viaje de mil millas comienza con un primer paso.
lao-tse

Si te han diagnosticado "intestino irritable", ¡no te conformes! Valora unirte al Programa Intestino Irritable. Hay mucho que mirar para poder saber las causas y mejorar por fin de tus problemas digestivos. Yo te acompaño.